Para reflexionar. Las profundas y duraderas consecuencias de que haya un “hijo favorito” en la familiaPor BBC Mundo
Mis hermanos y yo siempre sabíamos cuándo mi hermano menor iba a visitar a nuestros padres: mi mamá preparaba pequeños cócteles de langostinos como plato especial. “El hijo pródigo”, protestábamos con algo de molestia, por que el resto de nosotros nunca recibiéramos ese tipo de trato privilegiado. La explicación oficial era que él no venía al almuerzo dominical tan frecuentemente como el resto de nosotros pero, aun así, no nos parecía realmente justo.